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BUIT D'ESTELS

Un leve momento

Pensar en por qué no me amas

No entender por qué te dejan duele. Duele no saber por qué se fue. Tú te quedas sola, tú y tu tiempo a solas… esperando que el tic tac de la noche te traiga la amnesia o el calmante para la rabia.

Tardas en acostarte porque no tienes nada en que soñar, la cabeza gira y gira, rueda sobre la almohada. En tu cama hay un vacío. Frío, frío ahora cubre ese vacío. Lo ves cuando cierras los ojos, no desaparece, está ahí. Te duele. ¿Por qué me rechazaste? Lo que antes bañaron sonrisas ahora lo bañan lágrimas.

Pasan los días, en mis ojos ya ha dejado de llover… Pero mi mente aún te busca por las horas solitarias. Tú no estás, ya no estás, te fuiste y yo me quedé con tu sombría presencia a mi espalda adosada. Como abrigo me tapas, me tapas con hielo el corazón y me nublas de gas la mirada. El eco de tu último Adiós retumba, que te tumba en los oídos del alma

Quiero volver a reír, soñar y vivir esta vida. Quiero ser feliz y no pensar en por qué ya no me amas.

Así es la vida

Hace unos días escribí sobre mi anterior relación. La de hace un año. Estaba pasando por un bache y no quería pensar en lo que me estaba sucediendo en ese momento. ¿Por qué hablaba de la otra si la que estaba manteniendo también estaba a la deriva? Sencillo, porque no me sentía querida, porque me estaban haciendo daño y quería aferrarme en el dolor del pasado, ese que ya aprendí a superar. Y que ya estaba superado. Si me aferraba a él creía que no sufriría por el dolor actual. Pero volvemos a caer en la rueda de la nostalgia. Es duro poner todas las fuerzas en intentar que funcione una nueva relación y darte cuenta que la persona que tienes a tu lado no tiene fondo. No sabe lo que son los sentimientos ni te brinda una sola de las atenciones que tu le regalas. Cuando estoy con alguien doy amor, todo mi amor. Esta vez no quise caer en el mismo error, guardé celosamente una parcela de mi vida para mí, para mis cosas y le regalé a él todas las parcelas de libertad que quiso. Pero sus parcelas de libertad acabaron invadiendo la mía. Él no se sacrificaba en quedar para vernos porque ya lo hacía yo. Das amor y recibes indiferencia. Eso duele. No quiero lamentarme de lo que me está pasando, no quiero aferrarme a canciones melancólicas y a dejarme llevar por la nostalgia. No quiero que robe otro segundo de mi tiempo, le brindé demasiados. No quiero, no quiero pero no puedo evitarlo. Este sábado volveremos a encontrarnos- él, yo y los amigos- las celebraciones lo requieren... La vida me lo planta de cara y no voy a evitarlo. Me has hecho daño pero sé seguir mi vida sin tí. Tu me buscaste, me metiste dentro de esta historia, despertaste mis sentimientos -sabiendo que no lo necesitaba- y ahora me dices que "tus sentimientos han cambiado" "que te estabas engañando a ti mismo". Eres un cobarde pero "Así es la vida, de caprichosa, a veces negra a veces color rosa. Así es la vida de carandosa, te quita, te pone, y a veces te lo da".